TERAPIA FAMILIAR

¿Qué es la terapia familiar?

La familia es uno de nuestros pilares emocionales más importantes para nuestra vida. La familia es el lugar de nuestros primeros vínculos y afectos que nos brindan gran parte del apuntalamiento que necesitamos tanto para nuestro propio crecimiento como para nuestro desenvolvimiento en nuestra vida interpersonal e inclusive profesional.

En la historia familiar pueden suceder situaciones que produzcan conflictos, bloqueos, malestar que, a su vez, provoquen crisis que dificultan el crecimiento de la familia en su conjunto y de los miembros en su interior. Dichos problemas, conflictos que van a repercutir en cada uno de sus miembros y que pueden generar distanciamientos, incomunicaciones y desconfianzas casi imposibles de cambiar.  En estos casos, la familia suele recurrir a su red social ampliada, o sea, a personas que consideran cercanas a la familia buscando su ayuda, pero muchas veces éstas no pueden brindar la ayuda que realmente necesitan.

En esta situación es necesaria muchas veces la intervención de un psicólogo para intentar comprender desde otro ángulo lo que está ocurriendo. La terapia familiar es el tratamiento psicológico orientado a restaurar los vínculos, las confianzas y comunicación necesarias para continuar el desarrollo y crecimiento de las familias.

¿Cuándo ir a terapia familiar?

La terapia familiar va dirigida:

  • A familias que se sientan atrapadas respecto a alguna situación que los lleva a distanciarse, agrietarse la comunicación entre algunos o todos sus miembros.
  • A familias con dificultades para aceptar cambios como la llegada de nuevos hijos, cambios propios de las etapas de desarrollo de los hijos (paso a la adolescencia o independencia de los hijos).
  • A familias que han tenido pérdidas difíciles de superar, ya sean tanto afectivas como materiales, como por ejemplo divorcios, nuevos emparejamientos, retos profesionales, muertes, enfermedades, por mencionar algunos.
  • A toda familia que tenga ganas de continuar una historia de desarrollo y crecimiento en conjunto sin dejar de respetar la individualidad de cada uno de sus miembros.

Nuestro objetivo:

Ayudar a la familia ha mejorar la comunicación entre los diversos miembros de la familia, eso nos permitirá la resolución de los problemas psicológicos o conductuales de sus miembros a nivel individual.

Aumentar la capacidad de apoyo que tienen los miembros de la familia entre ellos, mejorando su empatía y proveyéndoles de herramientas para gestionar acontecimientos vitales estresantes.

Potenciar la pertenencia al grupo y el apoyo entre los miembros, consigue que particularmente los niños y/o adolescentes aprenden a ser independientes, a confiar en sí mismos y adquieran las herramientas necesarias para sobrellevar sus vidas.

¿Qué tipos de problemas acogemos y tratamos?

  • Papel de madre/de padre: dudas, miedos de los padres
  • Conocer a tu hijo: necesidades y sufrimiento de los hijos
  • Mejorar la capacidad de apoyo mutuo
  • Padres separados: ayuda a la pareja y a los hijos
  • Situaciones de conflicto con la familia de origen
  • Momentos de crisis vital
  • Asesoramiento a padres y educadores

Aspectos para tener en cuenta antes de empezar una terapia familiar

Es importante tener en cuenta las siguientes cuestiones antes de optar por empezar un proceso de terapia familiar:

  • Valorar si existe una motivación para el cambio.
  • Estar de acuerdo en acudir a terapia.
  • Tener en cuenta que la terapia requiere sinceridad.
  • Presentar un compromiso al cambio.
  • Establecer metas objetivas y realistas.
  • Establecer objetivos a corto plazo para llegar a las metas marcadas.
  • Tener paciencia respecto al objetivo final de la terapia
  • Estar abiertos a la idea de perdonar.
  • Centrarse en el conflicto presente.
  • Estar dispuestos a cumplir las tareas para casa.

¿Cómo se desarrolla la terapia familiar?

El primer paso es realizar una evaluación de la problemática, los recursos y posibilidades con que cuenta la familia y cada uno de sus miembros para poder afrontar la situación.

Tras realizar un diagnóstico de la situación presentada, el psicólogo valorará y orientará a la familia sobre la idoneidad del tipo de trabajo que se puede realizar.

Otra de las funciones es la de ofrecer orientación en caso de necesidad de derivación a otros dispositivos sanitarios.

¿En qué consiste la terapia familiar?

El trabajo con la familia y el psicólogo es primero que todo un reconocimiento de que algo está fallando y que no se ha podido reparar. Requiere de voluntad y capacidad de tolerar que se pueda estar equivocado en las impresiones que cada uno se ha hecho de la situación que los hace consultar.

Implica la capacidad de poder escuchar al otro desde una actitud abierta y una gran oportunidad de ver y mirar a nuestros padres, hijos, hermanos, pareja, suegros, desde una nueva perspectiva.

Aunque es fundamental la asistencia de todos los miembros de la familia para el trabajo, también es necesario respetar los ritmos de cada uno de sus miembros, con lo cual se trabaja con quienes puede ir asistiendo a las sesiones.

Se puede trabajar con los que pueden venir a las sesiones, que no siempre son todos ni siempre los mismos, lo que requiere un gran esfuerzo de flexibilidad tanto para la familia como para él o la psicóloga.